Una evaluación del congreso del PIT-CNT

 

Desde hace tres congresos, el PIT-CNT realiza entre los delegados que participan de esa instancia una encuesta que le permite tener parámetros de medida sobre ciertos fenómenos y características de la militancia sindical. El relevamiento está a cargo de un equipo de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República y del Instituto Cuesta Duarte.

Los datos recogidos durante el último Congreso, realizado en noviembre de 2021, ya fueron procesados de forma “preliminar” y están sintetizados en un documento al que accedió Búsqueda. Uno de los cambios más notorios que reflejan las encuestas en esta edición es un incremento significativo de la participación femenina.

Según el relevamiento el 54,7% de los delegados se identificaron en el relevamiento con el género masculino, el 44,7% con el femenino y el 0,5% con otras identidades de género. El resultado, definido en el documento como “cercano a la paridad”, muestra un salto grande respecto a los Congresos de 2018 y 2015 cuando los porcentajes de mujeres delegadas habían sido de 29% y 19% respectivamente.

Ampliar la participación femenina es un objetivo que se trazó el PIT-CNT desde tiempo atrás. En el Congreso de 2018 logró que la integración del Secretariado Ejecutivo y la Mesa Representativa tuviera una integración femenina cercana al 30%. En el último Congreso ese nivel se mantuvo en un margen similar en el caso del Secretariado Ejecutivo y se acercó un poco más a la paridad en el caso de la Mesa Representativa.

El relevamiento realizado en el Congreso obtuvo respuestas validadas de 970 delegados del total de 1.144 congresales designados.

El nivel educativo es otra de las variables medidas. Allí las cifras recogidas muestran una tendencia al incremento de la formación de los participantes. La cantidad de congresales con primaria completa o incompleta como máximo nivel educativo tiende a disminuir, mientras aumentan los delegados con secundaria completa o incompleta y aumentan también los universitarios.

Según el relevamiento hay un 21,3% de los congresales que tiene estudios terciarios completos. Si se suman quienes tienen estudios terciarios incompletos, la cifra representa el 42,9%.

Como contraste, el relevamiento llama la atención sobre una curiosa caída del nivel educativo UTU completa o incompleta. Los delegados con primaria como máximo nivel educativo son apenas el 4% y quienes tienen secundaria completa o incompleta son el 46%.

Al margen de la educación formal, las encuestas recogieron información sobre la formación sindical de los participantes. Sobre ese punto, el 67,53% de los delegados dijo haber recibido alguno de los cursos que organizan el PIT-CNT y el Instituto Cuesta Duarte.

Renovación y designación

Otros de los aspectos relevados muestran algunas señales de una posible renovación en la militancia sindical. Una de las preguntas que se les formuló a los delegados fue si ya habían desempeñado ese rol en los dos congresos anteriores. Las respuestas dan cuenta de que el 60,1% de los congresales no había formado parte del Congreso de 2018 y el 67% del de 2015.

Para el equipo de la Facultad de Psicología, esas cifras “podrían indicar una población renovada en los congresales”.

A nivel etario, la renovación no parece tan clara. Solo el 4,95% de los congresales fueron menores de 30 años, el 27,22% se ubica en la franja de entre 30 y 39 años, el 35,05% en la de 40 a 49 años, el 26,39% en la de 50 a 59 años y el 6,39% tenía más de 60 años.

La alta concentración de delegados en la capital es otro fenómeno que queda claramente reflejado por las encuestas. Del total de congresales el 61,65% trabajaba en Montevideo, 8,76% en Canelones y 3% en Maldonado. El resto se divide entre los otros 15 departamentos en niveles que oscilan del 0,72% (Flores) al 2,78% (San José).

Las formas que los sindicatos definen para elegir a sus delegados es otro de los fenómenos abordados por la encuesta. Los métodos son variados pero hay uno con claro predominio. El 56% de los congresales son designados de forma directa por la directiva de sus organizaciones. Los otros mecanismos más extendidos son la asignación proporcional a las últimas elecciones (18,3%), la designación de acuerdo a estatutos (9,5%), el voto en asamblea a mano alzada (7,7%) y finalmente el voto secreto de los afiliados en elecciones (3,5%).

Las responsabilidades que los delegados del Congreso desempeñan en la militancia sindical cotidiana pueden dividirse en dos grandes grupos. El primero tiene responsabilidades de primera línea: presiden, ocupan la secretaría general o al menos integran la directiva de su sindicato. Esas tres categorías abarcan al 56% de los congresales. El otro 44% desempeña otras responsabilidades de segunda línea o directamente no tiene otras responsabilidades más que la de asistir al Congreso como delegado.

Dada la coyuntura sanitaria, la encuesta incorporó una pregunta respecto a los efectos que tuvo la pandemia en la vida sindical de los congresales. El 63% declaró que se había visto afectada, pero el informe preliminar no avanza más y advierte que se deben aclarar los sentidos de ese resultado a partir de la pregunta abierta sobre sus causas.

El Congreso del PIT-CNT tuvo participación femenina de 45% y el 21% de los delegados tiene estudios terciarios completos

 

(Publicado en Búsqueda edición Nº 2157 - 13 al 19 de Enero de 2022. Título Original:  “El Congreso del PIT-CNT tuvo participación femenina de 45% y el 21% de los delegados tiene estudios terciarios completos”)