viernes, 31 de enero de 2020

PIT-CNT analiza Ley de Urgente Consideración




El PIT-CNT resolvió formar una comisión de estudio con todas las filiales, con la participación de la sala de abogados de la central sindical y los técnicos del Instituto Cuesta Duarte, que tendrá como cometido el estudio analítico del borrador de anteproyecto de Ley de Urgente Consideración (LUC). Dicha comisión elaborará un documento "breve y sintético" que será  considerado como insumo por la Mesa Representativa Nacional Ampliada (MRNA) que se reunirá el próximo 20 de febrero.
Hoy no fue un día más para el movimiento sindical. Desde temprano, fueron llegando a la casa sindical de la calle Jackson 1283, decenas, cientos de dirigentes, militantes, trabajadoras y trabajadores, preocupados por el presente pero más aún por el futuro. Reencuentros, abrazos, diálogos apurados, reflexiones a la pasada, mates compartidos, seriedad ante todo.
El encuentro reunió a más de 300 representantes de todas las filiales del país y fue en clave de frontalidad absoluta. Intervenciones breves, acotadas, directas. Allí quedaron evidenciadas las preocupaciones sobre aspectos de forma y contenido. Lo que sucederá con el trabajo, la educación, la seguridad social, el derecho de huelga y distintos aspectos de un proyecto que tiene "el tufillo a represión", según lo definió uno de los participantes.
Al término del encuentro, el secretario general de la central sindical, Marcelo Abdala, informó que fue una reunión de profundo contenido democrático, "de más de 350 compañeras y compañeros de todas las filiales, dentro de un proceso que tendrá una instancia orgánica con la realización de la Mesa Representativa Nacional Ampliada (MRNA) el próximo 20 de febrero donde se evaluarán las prioridades de acción del movimiento sindical para el año 2020, en materia de lucha por el trabajo de calidad, en defensa de los derechos de los trabajadores, en particular de la negociación colectiva, en defensa de las empresas del Estado, y de cara al Presupuesto Nacional". Abdala dijo que el movimiento sindical optó por un criterio de "orejas abiertas" para escuchar a todas las filiales "y a compañeras y compañeros que vinieron con posiciones muy críticas" en relación a la LUC. Al respecto, Abdala explicó que uno de los énfasis críticos fue específicamente sobre el mecanismo de urgente consideración que "acota el espacio de debate parlamentario", con el agravante que se trata de una amplia gama de temas que merecen detenido estudio y análisis de los legisladores. Abdala informó que además de las formas, surgieron fuertes críticas a los contenidos del proyecto y que también hubo pronunciamientos sobre los escenarios posibles de acción para enfrentar los aspectos cuestionados. El secretario general de la central sindical adelantó que si bien no se delinearon  posibles medidas de acción, tampoco se descartó ninguna. En este sentido, el abanico de posibilidades incluye desde solicitar una reunión grave y urgente al presidente electo, analizar la interposición de un recurso de inconstitucionalidad o directamente ir hacia un referéndum "para que nuestro pueblo pueda decidir si está bien o mal esa herramienta".
Abdala señaló que el movimiento sindical considera "muy preocupantes" distintos aspectos del proyecto y que durante el encuentro hubo pronunciamientos muy claros en este sentido. "Uno piensa que el Parlamento tiene un rol importante que cumplir a nivel institucional, pero una ley de estas características ingresa y si en 90 días no hay pronunciamiento queda aprobada. No va ni a las comisiones de legislación del trabajo, o a las comisiones tributarias, de hacienda, es decir, no tiene un trámite parlamentario que permita el diálogo entre los propios legisladores para mejorarla y eso a nosotros nos parece que no está bueno".
Más temprano, el Secretariado Ejecutivo se había reunido para analizar la actual coyuntura y hubo coincidencia en abrir el espacio de intercambio "para escuchar mejor" y no tomar decisiones apresuradas.
En diálogo con la prensa, Abdala fue consultado si el PIT-CNT se había "sorprendido" por los contenidos de la LUC o si se entendía que las medidas propuestas ya habían sido adelantadas por Lacalle Pou durante la campaña electoral. El secretario general de la central sindical fue lacónico: "La ley es más preocupante que los anuncios de la campaña", sentenció.
Caía la tarde y era tiempo de partir. Los micrófonos y las cámaras volvían a sus canales, radios y redacciones. Los y las militantes, dirigentes, trabajadoras y trabajadores, se despedían en silencio, mirando en el hall central con respeto y admiración, la imagen imponente, tierna y serena, del inolvidable José Pepe D'Elía, que cerró sus ojos para descansar en paz un día como el de hoy, 13 años atrás.

jueves, 23 de enero de 2020

¿Por qué es importante la negociación colectiva?


22 de enero de 2020 | Escribe: Hugo Barretto Ghione en Negociación colectiva
Un repaso de la doctrina de los órganos de control de la OIT, la importancia de su promoción a nivel global y del panorama regional.
En el marco de la libertad sindical, la negociación colectiva asume el doble carácter de ser un derecho en sí mismo, que califica la calidad democrática de una sociedad, y, a la vez, un derecho que genera otros derechos, por resultar un modo privilegiado de producción de normas jurídicas. Desde el punto de vista estructural, la negociación colectiva es parte del “trípode” en el que se asienta el derecho colectivo del trabajo, según lo concebían en el ámbito latinoamericano autores como Mario de la Cueva y Óscar Ermida Uriarte. Ambos sostenían que la negociación colectiva está ligada de forma indisociable con el derecho de huelga y el de asociación sindical. No se puede prescindir de ninguno de esos términos constitutivos sin vulnerar un núcleo esencial de valores, tal como están consagrados en la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo (1998).

Más en general, el derecho a la negociación colectiva integra el conjunto de derechos humanos en el ámbito laboral y, como tal, es reconocido por las normas internacionales y constitucionales. Constituye una pieza básica del llamado “bloque de constitucionalidad”, por lo que se sitúa en la cúspide de los ordenamientos jurídicos nacionales.

La doctrina de los órganos de control de la OIT
La doctrina de la OIT que surge de los pronunciamientos de sus órganos de control es muy precisa en señalar que no pueden existir constricciones al ejercicio de la negociación colectiva. Ha establecido –en base al principio de negociación colectiva libre y voluntaria, que se define en el artículo 4º del Convenio 98– que la determinación del nivel de negociación colectiva debería depender esencialmente de la voluntad de las partes y, por consiguiente, dicho nivel no debería ser impuesto en virtud de la legislación, de una decisión de la autoridad administrativa o de una jurisprudencia de la autoridad administrativa del trabajo.

La Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones ha indicado además que el derecho de negociación colectiva debería acordarse también a las federaciones y confederaciones; toda restricción o prohibición a este respecto obstaculiza el desarrollo de las relaciones laborales y, en particular, impide que las organizaciones que carecen de medios suficientes reciban la ayuda de federaciones o confederaciones, en principio mejor dotadas en personal, recursos y experiencia para llevar a cabo negociaciones satisfactoriamente. A la inversa, una legislación que fije imperativamente el nivel de la negociación colectiva en un ámbito superior (sector, rama de actividad, etcétera) plantea asimismo problemas de incompatibilidad con el convenio. Normalmente, la elección del nivel de negociación debería corresponder a los propios interlocutores de la negociación; estos, en inmejorable posición para decidir cuál es el nivel más adecuado para llevarla a cabo, podrían incluso adoptar, si así lo desearan, un sistema mixto de acuerdos-macro, complementados por convenios en el ámbito local o acuerdos de empresa.

La negociación colectiva está estrechamente ligada al resto de los derechos y de las libertades civiles, tal como señaló la OIT en su “Resolución sobre los derechos sindicales y su relación con las libertades civiles”, al reconocer que los derechos conferidos a las organizaciones de trabajadores y de empleadores se basan en el respeto de las libertades civiles enumeradas, en particular, en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y que el concepto de derechos sindicales carece totalmente de sentido cuando no existen tales libertades civiles.

Siendo cardinal ese carácter de derecho fundamental, la relevancia de la negociación colectiva no se agota en esa constatación, que podría cristalizarse en una mera figuración normativa, sino que su importancia real se denota en el ejercicio mismo o en la práctica social que debe originar. Así, en cuanto a su contenido, hemos de apreciarla como parte del fenómeno más amplio del derecho a la libertad sindical, como ya se señaló.

La multiplicidad de sentidos que despliega la libertad sindical permite definirla como un derecho a tener “actividad” sindical (artículo 3° del Convenio 87), locución que abarca la diversidad de acciones que pueden realizarse con la única limitación del orden público. Esto incluye tanto el derecho a afiliarse, a crear o a administrar un sindicato, como a realizar acciones y conducirse de manera autónoma de otras entidades económicas o políticas y, de esa forma, generar capacidades en personas sujetas a una relación de dependencia laboral.

La negociación colectiva es, justamente, una de esas “actividades” que implementan las organizaciones sindicales, al punto de que cobra cierta singularidad respecto del concepto de libertad sindical del que se originó.

La negociación colectiva en otros ámbitos
Esa individualidad de la negociación colectiva permite que este derecho tenga su reconocimiento jurídico en otros ámbitos del orden internacional, como son el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (artículo 8.1.a, en la medida en que los sindicatos están dirigidos a “promover y proteger” los intereses económicos y sociales de los trabajadores) y el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos (igualmente, artículo 8.1.a), además del artículo 4° del Convenio 98 y en el Convenio 154 de la OIT. En este instrumento se identifican con precisión los sujetos de la negociación (las organizaciones sindicales de distinto nivel y los empleadores o las organizaciones de empleadores), así como el contenido amplio que pueden contemplar los acuerdos (fijar las condiciones de trabajo y empleo, regular las relaciones entre trabajadores y empleadores, y también las relaciones entre empleadores y sus organizaciones y una organización o varias organizaciones de trabajadores, o lograr todos estos fines a la vez).

Otra dimensión del significado de la negociación colectiva puede apreciarse con total nitidez en esta amplia gama de posibilidades que se abre a las organizaciones de trabajadores y de empleadores mediante este mecanismo. En concreto, la negociación colectiva opera como un modo de producción jurídica muy especialmente calificado, dado que permite tanto un ejercicio democrático de parte de los actores en la regulación del trabajo como una participación connotada de los trabajadores y de los empleadores en la fijación de las condiciones de trabajo. Por este motivo algunos autores han mentado a la negociación colectiva como un “derecho a obtener derechos”.

El ejercicio pleno de la negociación en todos los niveles (establecimiento, empresa, sector, rama de actividad, etcétera) permite que la normativa jurídica que regla los derechos y las obligaciones de las partes (con respecto a la relación individual de trabajo y a las relaciones entre los sujetos colectivos) se ajuste plenamente a las realidades particulares de las empresas, de los oficios y de los sectores. Esto se debe a que las normas emergentes de esos instrumentos representarán los modos de relacionamiento, las tradiciones profesionales y las posibilidades y restricciones existentes según sea la situación sectorial, respetando siempre los mínimos establecidos por las normas de orden público laboral.

Las organizaciones de empleadores y de trabajadores fungen así como verdaderos “colegisladores”, ya que, mediante sus pactos, reglan la actividad laboral y por esa vía terminan diseñando una especie de estatuto profesional de la actividad laboral. Esas configuraciones jurídicas complementan las normas generales emergentes de los códigos o de las leyes del trabajo, recreando un orden jurídico muy diversificado, que algunos refieren como “pluralismo normativo”.

Esta característica es propia del ordenamiento jurídico laboral, en tanto se nutre de normas procedentes de distinto origen, tanto por su jerarquía (constitución, ley, decreto, resolución, etcétera) como por el espacio territorial de creación (nacional o internacional) o por los actores que las elaboran y adoptan. Los interlocutores sociales son así portadores de esas capacidades que les permiten prohijar una especie de ordenamiento jurídico casi en paralelo con el estatal, como consecuencia de la autonomía colectiva que despliegan a partir del ejercicio pleno del derecho a la libertad sindical.

Pero si esta posición del derecho a la negociación colectiva en el ámbito de la creación de normas no fuera suficiente, queda por decir que esa producción jurídica constante y aceitada acrecienta y complementa nada menos que a la democracia misma. Esto se debe a que el ciudadano elector en materia política, libre y autónomo, puede desenvolver con libertad y pertinencia el espacio de la democracia en su repercusión social y económica, ampliando así una conceptuación acorde a la evolución de las ideas propias del Estado social.

Una construcción de este tipo sitúa a la negociación colectiva como parte del derecho a la libertad sindical. Así, en su condición de derecho inalienable de un sistema democrático, impulsor de la generación de otros derechos de los trabajadores, de una profunda raigambre igualitarista con independencia de la ubicación de las personas en el sistema de producción, requiere indispensablemente instrumentos de apoyo que eviten que todo este andamiaje se quiebre por inobservancia o por desnaturalización.

En el primero de los casos, la libertad sindical y la negociación colectiva requieren una actitud positiva de parte del Estado, ya que resulta obligado por las normas internacionales a fomentarlas y erigirlas, como se mencionó, en capacidades de las personas que trabajan bajo dependencia económica del tipo que sea (artículo 9 de la Recomendación 198 sobre la relación de trabajo, 2006), dado que la sola categoría de “subordinación jurídica” es insuficiente. Esto amplía sustantivamente el arco de titulares de estos derechos.

Sin embargo, la conducta de los estados puede en ocasiones reducir o minimizar la negociación colectiva privándola de incentivos, al recluirla a nivel de la empresa, lo que termina por limitarla. En este sentido, la OIT ha subrayado lo siguiente: en virtud de lo establecido en el párrafo 4.1) de la Recomendación sobre la negociación colectiva, 1981 (número 163), “en caso necesario, se deberían adoptar medidas adecuadas a las condiciones nacionales para que la negociación colectiva pueda desarrollarse en cualquier nivel, y en particular a nivel de establecimiento, de la empresa, de la rama de actividad, de la industria y a nivel regional o nacional”. En varias ocasiones, la comisión recordó que es preciso garantizar que la negociación colectiva pueda desarrollarse en cualquier nivel, tanto en el plano nacional como en el empresarial. También deben poder desarrollarla las federaciones y confederaciones. Por consiguiente, una legislación que imponga unilateralmente el nivel de negociación colectiva o lo fije imperativamente plantea problemas de incompatibilidad con el convenio.

El confinamiento de la negociación a nivel de la empresa puede en ocasiones combinarse con otras limitaciones, como la que se impone al exigir un número mínimo de trabajadores para constituir una organización sindical. Al respecto, el Comité de Libertad Sindical ha establecido que “los requisitos legales de un número mínimo de afiliados no deben ser tan altos que impidan en la práctica la creación de organizaciones sindicales”.

En otros casos, la somete a una espesa urdimbre de normas procedimentales que burocratiza, enlentece y dificulta el proceso mismo de negociación, ya de por sí complejo en virtud de los intereses dispares que trata de equilibrar.

Tampoco resultan inocuas para la negociación colectiva otro tipo de limitaciones, como la postración y la prohibición de la huelga en ciertos sectores de algunos países, ya que las medidas de acción gremial son indispensables para garantizar la negociación y el cumplimiento de sus dispositivos.

La promoción de la negociación colectiva
Pese a estas dificultades, constatables en la experiencia comparada, lo cierto es que el reconocimiento del derecho a la negociación colectiva en el constitucionalismo latinoamericano (artículos 57 de la Constitución uruguaya, 14 bis de la Constitución argentina, 7° de la Constitución brasileña, 19 de la Constitución chilena, etcétera) y la ratificación de los convenios 98 y 154 de la OIT, considerados fundamentales, son ejes que señalan un marco y un rumbo futuro para la región.

El compromiso de los países se ve robustecido además por el apoyo y la orientación que presta la OIT como parte de los fines y objetivos asumidos en su Constitución, en la Declaración de Filadelfia y en otros documentos, tal como la reciente Declaración del Centenario para el Futuro del Trabajo (2019). En ella la OIT se compromete a orientar sus esfuerzos a “promover los derechos de los trabajadores como elemento clave para alcanzar un crecimiento inclusivo y sostenible, prestando especial atención a la libertad de asociación y la libertad sindical y al reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva como derechos habilitantes”.

Las últimas reformas laborales en la región demuestran una evolución dispar en sus contenidos y direcciones. Las modificaciones a la Ley de Consejos de Salarios en Uruguay (2009), al Código de Trabajo de Chile (2016), a la Consolidación de las Leyes del Trabajo de Brasil (2017), así como la reforma laboral de México y la ratificación del Convenio 98 (2012, 2018), han sido motivo de debate. Esto se debe a que no existe consenso entre los interlocutores del mundo del trabajo acerca de las reglas adoptadas respecto de la determinación del nivel de la negociación (hacia la rama de actividad o la empresa, según el caso) o a que ponen en juego los estándares protectorios legales en el contexto de modificaciones que han sido denunciadas por su sesgo flexibilizador o, finalmente, a que resultan insuficientes para desatar procesos de mayor autonomía colectiva, como se ha indicado en el caso de México. Se trata de procesos que denotan la dinámica y la fuerte incidencia que tienen los componentes económicos y políticos, como ha ocurrido secularmente en las relaciones de trabajo.

Hugo Barreto es profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Udelar. Una versión de esta nota fue publicada en el sitio web de la OIT.

domingo, 19 de enero de 2020

El analfabeto


El peor analfabeto es el analfabeto político

No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.

No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas.

El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política.

No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.

Bertolt Brecht

miércoles, 15 de enero de 2020

Pierre-Joseph Proudhon

Un día como hoy, 15 de enero de 1809, nace en Besanzon (Francia) P. J. Proudhon.
De familia sumamente pobre, autodidacta de formación y corrector de oficio, pronto hace sus primeras lecturas de las obras socialistas y muy joven obtiene una beca en premio a su primer trabajo "De la importancia de la celebración del domingo"
En 1840 salta a la fama con su "¿Qué es la propiedad?", en la que da los primeros datos en su obra sobre la plusvalía, la concentración de capitales y las primeras nociones de su dialéctica.
En 1846 escribe "Sistema de las contradicciones económicas o filosofía de la miseria", obra muy importante por cuanto en ella ya podemos ver la plusvalía más desarrollada, nociones como Trabajo congelado y Concentracion de capitales, temas que posteriormente Karl Marx habría de tomar 21 años de distancia. En 1865 fallece, dejando como obra póstuma su "La capacidad política de la clase obrera" Muy olvidado y desconocido hasta por los propios anarquistas, la obra (56 obras) y pensamiento proudhoniano merece un lugar muy especial .

La cuña



Entre lo que deseamos vivir y el intrascendente ajetreo
en que sucede la mayor parte de la vida, se abre una cuña
en el alma que separa al hombre de la felicidad como al
exiliado de su tierra.(Sabato)

lunes, 13 de enero de 2020

Nueva escala salarial para la construcción


Dar es dar: fotorreportaje a Milton Wynants


12 de enero de 2020 | Escribe: Mintxo en Fotorreportaje | Foto: Sandro Pereyra
El hombre está parado casi en el borde de la pista del Velódromo Municipal Atilio François. Gira en el sentido de la carrera, observa concentrado. Lo sabe bien: Milton Wynants fabrica con sus ojos las cosas que la realidad no puede ver.
En julio de 2020 habrán pasado 20 años de los Juegos Olímpicos de Sídney, en los que el ciclista sanducero ganó la medalla de plata. Pero como la vida cotidiana no muere en los titulares de diarios porque siempre da un paso más, ahora Wynants se dedica, además de a llevar adelante un comercio de bicicletas en Paysandú, a formar futuros ciclistas. Lo que haría un maestro.
Foto del artículo ''
“Me propuse la idea en 2019, arranqué en agosto. Quise armar una escuelita de ciclismo de pista”, dice Wynants. Su propuesta es bien casera: la realiza en horarios que no compliquen su otro trabajo, y en su propio auto lleva los materiales y una bicicleta especial. Además, usa prestado el velódromo desvencijado y sólo cuenta con el apoyo de los padres de los chiquilines y de su familia. “Como el deporte en Uruguay: a pulmón”, resume el hombre que un día desafió las leyes y reavivó la historia del deporte nacional.
Sus dirigidos tienen entre 11 y 18 años, algunos compiten en el Consejo de Categorías Menores y otros son juniors, pero todos coinciden en algo: nacieron antes de que Wynants fuera “Uruguay pa todo el mundo”. Una de sus pupilas, Josefina Rodríguez, es la actual campeona nacional de velocidad. Durante buena parte de la preparación, mucho antes de los campeonatos de pista, Josefina fue varias semanas a la casa de Wynants. Ahí se quedaba junto a la familia sanducera para entrenar toda la semana, y los fines de semana volvía a su Durazno natal. “Si quería superarse, Josefina tenía que hacer pista. Le dije eso porque las medallas no se prometen, sino que se ganan con dedicación, con disciplina y sabiendo en qué especialidad anda cada uno”, sostiene Wynants, hombre de quien la palabra tiene un valor importante. Josefina ganó más que una medalla: ahora sabe que la victoria está en el trabajo previo.
Foto del artículo ''
“En Uruguay potencial siempre hubo. Lo que falta es calendario. Dentro de la federación hay que pensar en un calendario nacional e internacional, asegurar más competencias ajustando las fechas mirando qué hay afuera, y entonces armar un calendario adentro para dar soporte y preparación adecuada. Si no se va de mal en peor. Pero ta, nunca fue fácil en Uruguay”, argumenta Wynants, crítico por sabio. “Faltan apoyos para bajar a la pista, para marcar tiempos, para superarse conjuntando las dos cosas. Hay que invertir. Cuando se tuvo que explotar, no se explotó. En el año 2000, cuando conseguimos la medalla de plata, ahí se tenía que haber explotado: 2001, 2002, en esos años. En 2004 fuimos noveno, no hubo medalla y nos sacaron el apoyo. Si no lográs medalla, no hay apoyo; una cosa que parece al revés: para tener logros hay que tener apoyo. El incentivo no puede ser siempre el corazón”, remata.
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Con esa humildad de contar en plural lo que fue personal, una medalla de plata en los Juegos Olímpicos, Wynants dice que quiere seguir vinculado al ciclismo. Su hijo practica fútbol, su hija va a patín, pero no le preocupa que en casa de herrero haya cuchillo de palo. La ley del deseo lo lleva a estar cerca del ciclismo por algún lado. “El ciclismo me dio algo importante, uno le debe al ciclismo porque gracias a él tiene lo que tiene. Siento la obligación de darles algo a los chiquilines que quieren empezar, de tener un tiempito para volcar lo que uno consiguió. No me salvé gracias al ciclismo, trabajo en mi comercio. Pero vivo ahorrando para que si el día de mañana les falta algo a los chicos y chicas que entreno, pueda dárselos”, dice el hombre que logró uno de los mayores éxitos de la historia del deporte uruguayo con una bicicleta comprada con plata prestada.


Posición de C.O.F.E sobre ingresos de nuevos trabajadores al Estado



domingo, 12 de enero de 2020

Vuelta Ciclista de la Juventud 2020


Vuelta de la Juventud del Uruguay 1979-2020
Organizada y ejecutada por la FederaciónCiclista de Montevideo y sus clubes afiliados
• Club Ciclista Fénix
• Club S
ocial y Deportivo Amanecer
• Club Ciclista Maroñas
• ACCVU
GRAN PREMIO
• Sidra y Coctel JULIO 25
PREMIO SPRINTER
• Emergencia 1727 – CASMU
La emergencia que va más allá de la emergencia
EL GANADOR DE LA VUELTA DE LA JUVENTUD DEL URUGUAY 2020, se lleva de premio, la invitación a participar en el GFNY Uruguay, EL 15 DE MARZO EN Punta del Este
AVAL ,FEDERACIÓN CICLISTA DEL URUGUAY
FISCALIZA CUJUCI
APOYA
• Municipio de La Paz
• Secreta de Educación Fisica, Deporte y recreación de IM
• División Tránsito de IM
TROFEOS gracias a
• KOM - Sport, Caffe y Relax, una tienda de bicicleta con cafetería, frente a la playa Malvin, Rambla y 18 de Diciembre.
• MG Construcciones -Construccion, sanitaria, albañileria, pintura, fachadas para empresas, particulares, cooperativas de viviendas, ampliación y reformas, conosca las formas disponibles al 095397096
COLABORAN CON LA FCM
• GRAN FONDO NUEVA YORK URUGUAY La carrera que lo tiene todo, una competencia internacional con entorno natural y único, con tu inscripción te llevas un jersey oficial GFNY, preparate para el desafío, 15 de marzo de 2020 en Punta del Este. Global Cycle, del Gallego Gómez,
Colón Bicicletas
Bicicletería Hugo Lisboa
Bicicletas Machín
Carbón el Chaqueño,
Productos de limpieza “Luis” .
TRINX empresa multinacional, dedicada al desarrollo, producción y distribución de bicicletas y componenetes.


Importante Victoria de los Trabajadores Citrícolas


Tras 23 días de lucha en el campamento instalado frente a los portones de la Juguera de Caputto, "El campamento de la resistencia" así apodado, se logró que el Poder Ejecutivo, por medio del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), enviará al Parlamento un proyecto de ley para asegurar que los trabajadores de Citrícola Salteña SA cobren los créditos laborales que la empresa, propiedad de la familia Caputto El proyecto de ley establece que el fondo se financiará “con los recuperos” del préstamo otorgado a Citrícola Salteña SA, por el Fondo Citrícola creado por la Ley 19.737 de abril de 2019 y hasta por un monto total de 40 millones de pesos. La mencionada ley fue aprobada el año pasado con el fin de asegurar la zafra y creó un fondo que le otorgó a la empresa un total de 115 millones de pesos (unos 3,5 millones de dólares). El proyecto de ley, que se enviará en los próximos días al Parlamento y que el Poder Ejecutivo espera que se vote el 7 de enero en ambas cámaras, establece que el BPS “subrogará en los derechos y acciones de los trabajadores que se hallan amparados a las disposiciones” de la ley “por las sumas nominales abonadas, mas sus acrecidas, actualización monetaria, intereses legales, multas, etc., con el fin de transferir su producido al fideicomiso” creado por la Ley 19.737. “El BPS ocupará el mismo lugar y grado de prelación con los mismos derechos de los trabajadores titulares de los créditos laborales”.
Ganaron una primera y gran batalla, para el pago de los salarios adeudados. Cabe destacar la solidaridad de los trabajadores nucleados en varios sindicatos y trabajadores de forma anónima e individual, así como organismos departamentales y empresas locales. El sindicato SUTCSAL agradece a todos por el gran apoyo. Después de una década se logró una victoria. Victoria muy dura donde familias enteras padecieron los conflictos naturales de esta sociedad. Que es el “no te metas” frente a “organízate y lucha por todos”. Pero ganó la organización y la solidaridad. La unidad, la solidaridad y la lucha es el camino de la mejora obrera. 

sábado, 11 de enero de 2020

Conflicto de los funcionarios del Ministerio de Trabajo


Respuesta a Susana Giménez


Un docente del norte argentino le responde a la diva televisiva,  Susana Giménez, quien propuso mandar a los pobres del norte al campo, a criar gallinas

Hola Susana:
Me llamo Cristian Angel Barrionuevo, me desempeño como Músico y Docente, soy del Norte Argentino. Nací en el seno de una familia pobre. Quería contarte que desde chiquito aprendí a cuidar y criar gallinas, teníamos unas 60.
Todavía recuerdo el "piu piu piu piuuuu" de mi mamá, papá o mío por la mañana temprano, mientras hacía sonar el tarro con maíz llamándolas a comer, era el momento de contarlas y de "pillar" una si el menú del día era guiso o sopa de gallina. Por las tarde-noche recuerdo como subían a un árbol para dormir.
Una de mis actividades favoritas era hacer el trabajo de investigador para encontrar los nidos con huevos (no teníamos gallinero, en el monte no es necesario), cuando encontrábamos los nidos era una gran alegría por que íbamos a tener huevos para vender. Si tardaba mucho en mi investigación, ya encontraba la gallina empollando.
¿Sabes Susana? No solo teníamos gallinas también teníamos cabras, unas 45, y unas 12 vacas de las cuales también nos servían para la economía familiar. Aparte de eso teniamos un cerco de menos de una hectárea para sembrar maíz y zapallo.
¿Sabes? mis viejos eran muy laburadores, mi papá era hachero, sabía decir orgulloso: "en un día soy capaz de cortar 6 mts. de leña", todavía lo recuerdo cansado tomando mate en la lumbrera (palo largo y grueso); y mi mamá viajaba 90 kms. los fines de semana para hacer empanadas y comprar mercadería.
Teníamos otras actividades comerciales; cazar y vender cueros de iguanas, lampalaguas, conejos y vizcachas. A pesar de todo esto que te cuento nunca dejamos de ser pobres.
Yo tuve la suerte de que el Cura que atendía esa zona del monte les preguntó a los Maestros si había algún niño que tenía ganas de estudiar y los Maestros me nombraron a mi. Si no fuera por ese Cura mis viejos a pesar de todo lo que trabajaban no me hubieran podido mandar a la ciudad a estudiar la Secundaria. Gracias a ese Cura hice la Secundaria y pude hasta tener mi Título Universitario.
Te cuento todo esto para que sepas que "los pobres no lo son por que quieren", mis padres se rompían el lomo. Los pobres necesitan ayuda, en mi caso fue un Sacerdote. Pero todos "los pobres necesitan un Estado presente" que les acerque Educación, Salud y Trabajo para sus padres.
"Un trabajo digno que les permita superarse", no un trabajo que sólo les permita sobrevivir como en el caso de mis viejos. No me creo único ni especial por lo que me pasó, se que es la historia de muchísimos, también con el tiempo aprendí a no romantizar la pobreza. Por eso creo que para salir de ella no hay que poner un gallinero.
Tengo la certeza de que para combatir la pobreza aparte de Educación, Salud y Trabajo, hay que combatir la riqueza desmedida de unos pocos. Saludos.

viernes, 10 de enero de 2020

Los clavos del mal carácter



Esta es la historia de un joven que tenía muy mal carácter. Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta. Pronto la puerta se llenaba de clavos. Pero, a medida que aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta. Descubrió que podía controlar su genio, pues el clavar le hacia pensar sobre su mala actitud. Llegó el día en que pudo controlar su carácter y ya no tenía razón de clavar. Después de informar a su padre, éste le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter. Los días pasaron y el joven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta. Era ciertamente un gran logro, pero su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta. Le dijo: "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que tu pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves. Tu puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero la herida permanece y el mal se propaga. Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física. Ahora hace falta trabajar mucho mas para que la puerta quede como nueva. Hay que reparar cada agujero y muy difícilmente lograrás que quede como nueva."

jueves, 9 de enero de 2020


TRUMP: UNA GUERRA PARA LA RE-ELECCIÓn


Escribe: Atilio Borón*
Arte: Proyección en recital de Roger Waters.
Una de las primeras lecciones que enseñan en todo curso sobre el sistema político de Estados Unidos es que las guerras suelen revertir la declinante popularidad de los presidentes. Con una tasa de aprobación de Donald Trump del 45 % en Diciembre del 2019, los “déficit gemelos” (comercial y fiscal) creciendo inconteniblemente al igual que la deuda pública y una amenaza de juicio político en su contra los consejeros y asesores de la Casa Blanca seguramente recomendaron al presidente que apele al tradicional recurso e inicie una guerra (o una operación militar de alto impacto) para recomponer su popularidad y situarlo en mejor posición para encarar las elecciones de Noviembre del corriente año.
Esta sería una plausible hipótesis para explicar el inmoral y sangriento atentado que acabó con la vida de Qassem Soleimani, ciertamente el general más importante de Irán.
Washington informó oficialmente que la operación fue explícitamente ordenada por Trump, con la cobardía que es tradicional entre los ocupantes de la Casa Blanca, aficionados a arrojar bombas a miles de kilómetros de distancia de la Avenida Pennsylvania y de aniquilar enemigos o supuestos terroristas desde drones manejados por unos jóvenes moral y psicológicamente desquiciados desde algunas cuevas en Nevada. Esa misma prensa se encargó de presentar a la víctima como un desalmado terrorista que merecía morir de esa manera.
Con esta criminal actitud se tensa extraordinariamente la situación en Oriente Medio, para satisfacción del régimen neonazi que gobierna Israel, las bárbaras monarquías del Golfo Pérsico y los hampones dispersos del derrotado –gracias a Rusia- Estado Islámico. El perverso cálculo es que en los próximos días la popularidad del magnate neoyorquino comience a subir una vez que la maquinaria propagandística de Estados Unidos se ponga en marcha para embotar, por enésima vez, la conciencia de la población. Como decíamos más arriba, esta apelación a la guerra fue utilizada rutinariamente en la historia de ese país. Tal como el año pasado lo señalara el ex presidente James Carter Estados Unidos estuvo en guerra durante 222 años de sus 243 años de vida independiente.
Esto no es casual sino que obedece a la nefasta creencia, profundamente arraigada tras siglos de lavado de cerebros, de que Estados Unidos es la nación que Dios ha puesto sobre la tierra para llevar las banderas de la libertad, la justicia, la democracia y los derechos humanos a los más apartados rincones del planeta. No se trata ahora de hacer un recuento puntual de las guerras iniciadas para ayudar a presidentes en apuros, pero conviene traer a colación un caso reciente que también involucra a Irak y cuyo resultado fue distinto al esperado.
En efecto, en 1990 el presidente George H. W. Bush (Bush padre) se encontraba en problemas de cara a su re-elección. La operación “Causa Justa”, nombre edulcorado para designar la criminal invasión de Panamá en Diciembre de 1989, no había surtido el efecto deseado puesto que no tuvo el volumen, la complejidad y duración necesarias como para ejercer un impacto decisivo sobre la opinión pública.
Tiempo después el Washington Post titulaba en primera página (16-X- 1990) que la popularidad de presidente se desplomaba y comentaba que “algunos republicanos temen que el presidente se sienta forzado a iniciar hostilidades para detener la erosión de su popularidad”. Previsiblemente, los demócratas triunfaron en las elecciones de medio término de Noviembre de 1990. Bush captó el mensaje y optó por el viejo recurso: duplicó la presencia militar de Estados Unidos en el Golfo Pérsico pero sin declarar la guerra.
Poco después se filtraba la declaración de uno de los principales asesores de Bush, John Sununu, diciendo, en palabras que vienen como anillo al dedo para comprender la situación de hoy, que “una guerra corta y exitosa sería, políticamente hablando, oro en polvo para el presidente y garantizaría su re-elección.” La invasión de Irak a Kuwait le ofreció a Bush padre en bandeja esa oportunidad: ir a la guerra para “liberar” al pequeño Kuwait del yugo de su prepotente vecino. A mediados de Enero de 1991 la Casa Blanca lanzó la operación “Tormenta del Desierto” –a la cual se asoció, para desgracia de la Argentina, el gobierno de Carlos S. Menem- contra Irak, un país ya devastado por las sanciones económicas y su larga guerra con Irán, y contra un gobernante, Saddam Hussein, previamente satanizado hasta lo indecible por la mentirosa oligarquía mediática mundial con la imperdonable complacencia de las “democracias occidentales.”
Pero, contrariamente a lo esperado por sus consejeros Bush padre fue derrotado por Bill Clinton en las elecciones de Noviembre de 1992. Y lo hizo con cuatro palabras: “¡Es la economía, estúpido!” ¿Quién podría asegurar que un desenlace igual no podría repetirse esta vez? Esto, por supuesto, dicho sin la menor esperanza de que un eventual sucesor demócrata del sátrapa neoyorquino pueda ser más favorable, o menos funesto, para el futuro de la humanidad. No obstante, de lo que sí estamos seguros es que el “orden internacional” construido por Estados Unidos y sus socios europeos exhibe un avanzado estado de putrefacción.
De otro modo no se entiende el silencio cómplice o la hipócrita condena, cuando no la abierta celebración, de los aliados de la Casa Blanca y la “prensa libre” ante un crimen perpetrado en contra de un alto jefe militar –no de un supuesto ignoto “terrorista”- de un país miembro de Naciones Unidas ordenado por el presidente de Estados Unidos y en abierta violación de la legalidad internacional e, inclusive, de la propia Constitución y las leyes de Estados Unidos. Una nueva guerra asoma en el horizonte provocada por Washington invocando los habituales pretextos para encubrir sus insaciables ambiciones imperiales. El “complejo militar-industrial” festeja con champán mientras el mundo se estremece ante la tragedia que se avecina.
*Atilio Borón: Politólogo y sociólogo argentino, doctorado en la Universidad de Harvard. Profesor de Teoría Política y Social en la Universidad de Buenos Aires.
(Resistencia, medio alternativo)