viernes, 10 de noviembre de 2023

Trabajadores Rurales. Mirando la fiambrera

 

Termina la décima Ronda de Negociación Colectiva para el Sector Rural repitiendo resultados de la anterior: trabajadores rurales olvidados sin aumentos salariales resumiendo 4 años sin crecimiento de salarial real.  Por añadidura, se impone la flexibilización de la ley de 8 horas, cambiando horas extras trabajadas por horas de descanso, como condición para analizar 14 puntos de la plataforma y dar respuestas, lo que llevó al gobierno, ante el firme rechazo de los trabajadores, a la decisión de laudar salarios y fictos de alimentación y vivienda. Repetidamente, las patronales rurales operan sin escrúpulos ni dobleces con nula voluntad para discutir condiciones de trabajo y mejoras salariales que lleven justicia social a las trabajadoras y trabajadores del campo, ante un Poder Ejecutivo complaciente con ellas y con las pretensiones de generar cambios en la organización del régimen horario de manera unilateral, con sus funcionarios y sin la participación de las organizaciones sindicales.

 

Y "el Apero, no aparece".

 

Es el sector donde son los trabajadores son quienes seguimos poniendo los muertos, con 24 desenlaces fatales en 3 años, para lo cual el Poder Ejecutivo aprobó una norma estableciendo quienes deben decidir cómo, cuándo y dónde deben salvaguardar la integridad física y la vida del trabajador, prescindiendo de advertencias meteorológicas del organismo oficial por condiciones adversas y restricciones para el trabajo a cielo abierto. 

A estas circunstancias, se agrega la regresiva ley de reforma del sistema de la Seguridad Social aprobada, para un sector históricamente precarizado y postergado, completando un balance negativo para las trabajadoras y trabajadores del campo.  

Golpeados por el período de pandemia, recibirán únicamente una recuperación por pérdida salarial pasada en pequeñas cuotas y en dos años de plazo, y un porcentaje por inflación proyectada que siempre queda corta ante las subas de los productos de la canasta básica familiar, que siempre la supera. 

Dentro de dos años, las asalariadas y asalariados rurales no alcanzarán la recuperación del poder de compra de 2019, en un escenario en que las perspectivas del sector agropecuario para los años siguientes proyectan muy buenos crecimientos, reafirmando la falta de voluntad política en realizar modificaciones que permitan establecer derechos y justicia social. 

Nota publicada por el SINDICATO DE PEONES DE ESTANCIA (UNATRA/PIT-CNT)