martes, 31 de marzo de 2020

CORONAVIRUS Y BARBARIE



Escribe: Diego Alonso
Circula en la red ciertas informaciones que sostienen que el coronavirus podría ser parte de una guerra comercial biológica para sostener la hegemonía yanqui.
Incluso que el ¨paciente cero¨ pudo haberse dado en los propios EEUU.
Desde esta posibilidad se construye una teoría de la conspiración que pudiendo ser completamente real, también sería una notable novela distópica policial, al estilo de Dan Brown.
Está bien estudiar esta posibilidad y saber si es real o no, pero desde el punto de vista de la disputa por la cabeza de las masas no deja de ser una anécdota.
Sin embargo hay tres lecciones irrefutables para extraer de esta cuarentena forzada a la que está sometido el mundo:
1.- El tan repetido discurso de la competencia, el emprendedurismo, y el lucro como motor del desarrollo no sirve para nada. En tiempos difíciles como esta crisis, la solidaridad, la sociedad organizada y lo común, lo público, es lo que garantiza la vida.
2.- Los burgueses no aportan nada a la humanidad, ni siquiera su capital acumulado, la reproducción cotidiana de la vida depende de médicos, enfermeras, telefonistas, limpiadores, cajeros y cajeras, repartidores, camioneros, transportistas, en síntesis son los trabajadores los que hacen posible la vida cotidiana.
3.- El socialismo o la construcción de una sociedad donde el Estado y lo público tengan un rol central en la organización de los recursos que la Sociedad dispone, incluso con diferentes formas es mucho más eficaz y eficiente para garantizar la vida humana que el capitalismo y la mano invisible del mercado.
- Mientras que en la hollywoodense tierra de la libertad el examen de coronavirus cuesta 3000 dólares, en China en tiempo récord se construyeron 3 hospitales dedicados al combate a esta pandemia dotados de una tecnología propia de películas de ciencia ficción, por ejemplo tisaneros robots que llevan la comida a pacientes en aislamiento.
- En España la tan atacada salud pública es la que da respuesta a la expansión viral, la falsamente promocionada salud privada es incapaz de dar una respuesta adecuada mientras discute quién pagará los actos asistenciales.
- De nuevo mientras en EEUU, los trabajadores se resisten a las cuarentenas porque al no contar con sistema de seguridad social, en los países que cuentan con seguridad social estatal los trabajadores tiene garantizada la cobertura de sus salarios entre el 60 al 100 por ciento. (En Cuba durante el primer mes 100 por ciento, 75 en España, en Uruguay el Frente Amplio exige 100 por ciento, etc).
- El poder ejecutivo en España resuelve por decreto 25 millones de Euros para garantizar la alimentación que los niños reciben en escuelas públicas mientras dure la emergencia sanitaria.

miércoles, 25 de marzo de 2020

PROPUESTA DE MEDIDAS ECONÓMICAS ANTE LA EMERGENCIA SANITARIA, ECONÓMICA Y SOCIA




Ante el escenario sin precedentes que enfrentamos, donde la crisis sanitaria derivada de la pandemia del COVID-19 comienza a traducirse rápidamente en una situación extremadamente grave en términos económicos, un conjunto de profesionales que trabajamos e investigamos en el área de la economía queremos dirigirnos al conjunto de la población, a nuestros colegas y a las autoridades, para poner en discusión una serie de lineamientos y medidas en materia económica (algunas de ellas ya están circulando) que nos parece imprescindible considerar y analizar en su viabilidad e impacto.
Aún es difícil identificar claramente las dimensiones de la problemática a la que nos enfrentamos. Estamos ante un fenómeno desconocido, tanto en lo sanitario como en lo económico. Todavía no está claro el modo más efectivo para el combate y el control de la epidemia, ni tampoco la duración del estado de cuarentena, que según diversos estudios académicos y recomendaciones (por ejemplo, las del Sindicato Médico del Uruguay -SMU-) urge decretar, ni los impactos de este estado en la economía en general.
En lo inmediato ya hay graves impactos, entre ellos la drástica reducción del sector terciario de la economía (servicios), el que emplea mayor población; el corte de la fuente de ingresos de las trabajadoras y trabajadores del sector cuentapropista y de quienes trabajan en relación de dependencia informal y están siendo despedidos; la situación de absoluta indefensión de las personas en situación de calle, entre otras graves consecuencias focalizadas. Antes que la incertidumbre, la angustia y la falta de bienes y servicios elementales nos golpeen fuerte, el Estado tiene que dar una señal clara y elaborar un plan de contingencia para que a nadie le falte lo básico.
Estamos ante un hecho de características y proporciones inéditas, que está afectando de forma simultánea al mundo entero. Más allá de las repercusiones inmediatas y sectoriales, de prolongarse la crisis sanitaria y la necesidad de la cuarentena será imperioso tomar medidas excepcionales y contundentes para evitar que se desencadene una crisis económica general con graves impactos sociales, a la vez que nos preparamos para una acción coordinada de todos los recursos y capacidades disponibles que tenemos como sociedad.
Las medidas que presentamos a continuación se orientan en función de los siguientes ejes: a. Transferir ingresos a los que perdieron el trabajo y no tienen seguro de desempleo y a aquellos que realizan actividades económicas que ahora son inviables; b. Balancear la economía distribuyendo recursos y liquidez desde los sectores que continúan operando a los que se están paralizando; c. Racionar y planificar el uso de las divisas disponibles y las fuentes de acceso a las mismas, d. Fortalecer las capacidades del Estado para realizar inversiones y movilizar recursos, ya que en esta zona de incertidumbre los incentivos al sector privado tendrán poco efecto en la inversión; e. Asegurar el abastecimiento en bienes y servicios básicos del conjunto de la población, así como el conjunto de suministros sanitarios necesarios.
Medidas urgentes e inmediatas
1. Control de precio máximo y limitación de las compras compulsivas de bienes esenciales, ya sea incrementado el valor de la segunda unidad de productos que comienzan a escasear o directamente limitando la cantidad de unidades que puede llevar cada individuo. Algunos comercios ya están haciendo esto pero debe ser una directriz estatal. Ambos instrumentos van de la mano, ya que el solo control de precios puede provocar escasez si no se limitan las compras compulsivas. Esto además debe complementarse con un plan que atienda la fase de producción y distribución de estos bienes, que se desarrolla más adelante. Medidas similares se están aplicando en otros países tales como Argentina o Francia.
2. Transferencias de ingresos a quienes perdieron su ingreso y no cuentan con cobertura social para asegurar la compra de una canasta básica de bienes y servicios. Esto abarca fundamentalmente a trabajadores que no pueden desarrollar su trabajo por las restricciones a los movimientos de las personas, a trabajadores informales despedidos, trabajadores despedidos a quienes no corresponde seguro de desempleo y a desocupados de mayor data. Esta medida es de alto impacto porque inyecta poder de compra en lo inmediato, dinamizando a su vez al pequeño comercio y otras formas de venta directa. Las medidas de exoneraciones impositivas o de refinanciación de tributos impactan tardíamente y además no tienen sentido cuando el problema es la pérdida de los ingresos. También deberán fortalecerse de inmediato las transferencias monetarias que brinda actualmente el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) (Asignación Familiar, Asignación Familiar Plan de Equidad, Tarjeta Uruguay Social), las cuales llegan a los hogares de menores recursos.
3. Moratoria en el pago de tarifas públicas para los sectores directamente afectados. Tener los servicios básicos (luz, agua, conectividad) debe ser una precondición básica para que la gente se pueda quedar en su casa, que es lo prioritario en esta etapa.
4. Moratoria de alquileres y rentas. Analizar la moratoria de pagos de rentas y de alquileres durante la duración de la situación de excepción. Esta medida va a aliviar a quienes gastan gran parte de su salario en el alquiler de su hogar, pero también a comerciantes o pequeños empresarios que arriendan sus locales y a productores rurales que arriendan las tierras que trabajan. Es importante complementar esta medida con acciones compensatorias para aquellas personas cuyo único ingreso de subsistencia es el cobro de algún tipo de renta o alquiler.
5. Establecer retenciones a las exportaciones con ganancias extraordinarias. La devaluación que está procesando la economía uruguaya genera importantes aumentos de ingresos en el sector exportador. Con respecto al promedio de 2019, la devaluación real del peso ya llega al 23%. Una tasa de retención de 20% para exportaciones sin procesar (grano de soja, carne y celulosa), podría recaudar aproximadamente unos US$ 300 millones. Más de la mitad del plan de apoyo a las personas sin ingresos propuesto por el PIT-CNT.
6. Transferencias excepcionales al Sistema de Cuidados para apoyar la labor de cuidados de los familiares de las y los trabajadores de la salud. El estrés y la sobrecarga de trabajo que están viviendo estos trabajadores asciende día a día. Es importante reforzar las redes de sostén en las tareas de cuidado que muchas de ellas y ellos también deben llevar adelante.
Medidas necesarias ante la profundización y prolongación del escenario de crisis
7. Uso racionado y planificado de las divisas disponibles. En un escenario como el que vivimos, la disponibilidad de divisas es un asunto de interés nacional. Es necesario diseñar un plan para el uso racionado y planificado de las divisas disponibles, así como para la generación de nuevas divisas. En este sentido consideramos necesario evaluar las siguientes medidas:
Limitar la compra de moneda extranjera. Es importante evitar que los excedentes en pesos que buscan protegerse de la inflación se pasen a dólares. Esto traerá aparejado un dólar paralelo, pero aún así, es preferible a la pérdida del control sobre el tipo de cambio y la privatización de los dólares disponibles.
Racionar retiro de moneda extranjera de cajas de ahorro y cuentas corrientes y/o entregar en pesos al tipo de cambio correspondiente.
Incrementar gravámenes sobre importaciones de bienes suntuarios.
Impedir la fuga de capitales.
Estudiar la repatriación de capitales (en estado de liquidez) fugados en los últimos años.
8. Incremento transitorio de las alícuotas de IRPF tipo I (capital) y II (trabajo) en los tramos superiores (valor a ajustar según el Índice Medio de Salarios). En el marco de la parálisis general de varios sectores de actividad, es clave rebalancear la economía transfiriendo ingresos de aquellos sectores que se mantienen activos a aquellos que están paralizados, ya que por un lado vamos a tener sectores con ingresos que no podrán utilizar (una parte importante del salario de la población se utiliza en mercancías y servicios que están paralizados) y por el otro, vastos sectores que ven fuertemente disminuidos sus ingresos.
9. Topear transitoriamente los ingresos de los funcionarios públicos de escala gerencial y cargos de confianza política, así como de representantes nacionales y constituir un fondo de emergencia social con el ahorro (tope a ajustar según evolución del Índice Medio de Salarios).
10. Incrementar la alícuota del IRAE (Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas) en las empresas de mayor porte ubicadas en los sectores no paralizados. Hay sectores que seguirán operando e incluso teniendo ganancias extraordinarias, como ya está pasando con el sector del comercio minorista, que ha multiplicado sus ventas. Es clave obtener para la política de contención general esos recursos. Apelar a incentivos para la reinversión del sector privado no tiene sentido en estas circunstancias ya que no es esperable que reinvierta de forma voluntaria en un escenario de tal incertidumbre. Es el Estado el que deberá tener el protagonismo y el control de la mayor cantidad de recursos para utilizarlos en las áreas prioritarias.
11. Comité Social de Emergencia Económica y Sanitaria. La “política económica” más seria, realista y responsable en este escenario es la constitución de un Comité Social de Emergencia Económica y Sanitaria, que articule a las diferentes fuerzas sociales organizadas para el apoyo de la labor del Estado en la gestión de la situación. De prolongarse la cuarentena y de generalizarse a escala global la crisis económica, los estímulos monetarios y fiscales y las medidas redistributivas podrán ser desbordadas por la envergadura de la crisis. En ese caso será imperioso intervenir directamente en los flujos reales de bienes y servicios, por lo que es clave comenzar desde ya a elaborar un plan de contingencia orientado al abastecimiento general de la población en bienes y servicios básicos, que asegure la cadena de suministros del sector alimenticio, de la salud y de las áreas estratégicas.
El conjunto de medidas que proponemos aquí requiere un análisis detenido, tanto en sus formas de implementación y en su impacto, así como en su coherencia como un conjunto articulado. Son varias las que faltan y que habrá que identificar sobre la marcha. Sin embargo, nos parece importante ser realistas, pensar en esta dirección y prever un escenario donde pequeños incentivos monetarios o fiscales no serán suficientes para sobrellevar esta situación.
El salario y los ingresos monetarios de una familia no son más que el medio para acceder a un conjunto de bienes y servicios concretos que producen otros trabajadores. Si el Estado y la sociedad organizada garantizamos que esos bienes y servicios lleguen a donde tienen que llegar, a nadie tiene por qué faltarle nada de lo esencial, por más que circunstancialmente se haya quedado sin la fuente de sus ingresos.
El personal sanitario se encuentra dando una batalla incansable, enfrentando jornadas extenuantes y poniendo en riesgo su salud. Lo propio hacen los miles de trabajadores y trabajadoras que deben continuar activos en sus puestos para brindarnos aquellas cosas básicas que nos mantienen vivos, sanos y comunicados. Desde el conjunto de la sociedad debemos honrar eso, definiendo medidas drásticas que pongan en el centro la vida contra cualquier intento de especulación económica o prevalencia de intereses particulares o sectoriales. Solo desde la acción protagónica de la sociedad en acción coordinada con todos los recursos de los que dispone el Estado podremos atravesar juntos esta situación sin dejar a nadie por el camino.
 Escribieron: Bruno Giometti, Elisa Failache , Fernando Barbeito, Gabriel Oyhantçabal, Hugo Dufrechou, Jorge Notaro, Juan Geymonat, Nicolás Marrero, Pablo Da Rocha, Rodrigo Alonso.

domingo, 22 de marzo de 2020

SAN MERCADO EN CONFERENCIA DE PRENSA


El presidente y su gabinete dieron conferencia de prensa y presentaron el plan de medidas económicas.
¿Garantizar salarios, regular precios, anular o aplazar la suba de tarifas? ¿Darle bola a las recomendaciones que viene gritando el SMU, no mandar trabajadores a la paliza sin implementos sanitarios? ¿Usar las reservas del estado para proteger a los sectores más sumergidos, alguna propuesta de contingencia para los 400 mil trabajadores informales que no tienen seguro de paro o para los trabajadores de la construcción que cuando se corta la obra no hay seguro, o para quienes se la rebuscan por la cuenta?
No. Nada de eso. Ni media palabra cerca.
Para el gobierno la línea de defensa de las condiciones de vida en esta coyuntura de necesidad de defensa de la vida, es una línea divisoria entre necesidad e interés. La necesidad de la inmensa mayoría versus el interés de la oligarquía. El enemigo en el poder no deja de analizar que en este escenario de crisis sanitaria (como en cualquier otra crisis cíclica del capitalismo) su clase debe sacar provecho ventajoso en la coyuntura y sedimentar condiciones en perspectiva tanto políticas como económicas para salir bien parado y de bolsillo lleno cuando se saque la pata del lazo a costillas del pueblo. Estos movimientos de hoy, más los próximos cercanos, están preparando el tablero varias jugadas para adelante. Y en eso, más allá de contradicciones puntuales, no tienen fisuras de clase. Están polenteados, parados arriba de la colina con la ventaja del terreno conquistado imponiendo el ritmo y las condiciones para la confrontación, provocándola en algunos casos e incluso dándola por ganada antes de mano en otras. ¨El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar¨ decía el chino Sun Tzu que nunca supo de coronaviruses.
Ya avisaron que están "trabajando" con organismos multilaterales de crédito (FMI) habilitando líneas de crédito para acolchonar a las empresas y a la banca privada. U$S 1.500 millones para una barra concreta de empresas a una tasa muy baja, línea blanda para ellos y entre ellos. El Banco Central autorizará a financieras, administradoras de crédito y bancos privados a extender plazos de pago de créditos hasta 180 días. Y otra línea habilitada de U$S 1.250 millones para pequeñas y medianas, donde no se aclaró si también al igual que para la gran burguesía se disponía de línea blanda. Aplazamiento de pago de DGI para empresas literal E, en 6 pagos sin intereses. Los aportes a BPS de monotributistas y pequeñas empresas de industria y comercio van a ser prorrogados al 60% desde junio y el otro 40% será subsidiado por el Estado. El aumento de tarifas no se baja ni aunque los vengan degollando, la carga impositiva va a quedar donde está y el dólar va ir hasta donde a ellos les sirva.
La cara y gestos del presidente durante la conferencia son para estudio. Estaba feliz. ¿Cómo es posible que esté feliz, al punto que parece que se sale de la vaina cuando la gente no sabe qué va a pasar con su laburo y su vida? Gozado de poder, ahí su satisfacción. Consiguieron línea de préstamo con el FMI (no sabemos cuánto ni en qué condiciones) para aguantarle los trapos a San Mercado. Todo un sueño hecho realidad, tener MUCHA, pero mucha guita a mano en un momento donde se apunta a que la gente se mire la pelusa del ombligo.
Que fácil echar mano en medio del alboroto. Toda la ambición concentrada en una persona, reflejo de una clase especialista en la práctica parasitaria.
Mientras tanto van metiendo al país en una anestesia general de pretensión inmovilizadora donde la táctica de las fuerzas populares se pone en jaque ético frente a las recomendaciones de cuidados por la pandemia. La variable que no tienen en cuenta es que la lucha adquiere de forma creativa respuestas para cada momento.
Y algunos dicen "no ligan nada, asumen y se comen de regalo el coronavirus". ¿Qué mejor escenario que éste para meter todo su programa restaurador, entreguista y de saqueo, que con la gente metida en la casa con miedo a juntarse, a organizarse y salir a la calle? Donde incluso si le tenzás la piola no les cuesta nada declarar cuarentena obligatoria con todo el aparato represivo del estado babeándose por hacerse dueño de las calles y listo, andá a pelearle los puntos a la FIFA. Claro que los medios de comunicación hegemónicos hacen de delivery colocando los centros de interés donde no hace roncha y ayudan a construir sentido común de que lo mejor que nos puede pasar es que estemos infectados de milicos en la calle y que la deuda que se genere sea para salvar al mercado.
¿Qué changas tenemos para la que se está instalando y para la que se viene?
Sin dudas que promover circuitos alternativos de comunicación.
Proyectar un gran movimiento en defensa del trabajo y las empresas públicas. Continuar con la batalla contra la ley de urgente consideración.
Tejer lazos de solidaridad con quienes estén o estarán en la mala y promover el trabajo voluntario ahí donde haga falta una mano. No permitir que se nos instalen muros de distancia simbólica entre las personas.
No dejarse consumir por la impotencia, la inmovilidad y el hace la tuya.
Y sobre todo, laburar por la recuperación de perspectiva revolucionaria. Construyendo un nuevo esquema general de sentido común contrahegemónico, para que desde una concepción emancipadora le disputemos el poder a la oligarquía y pongamos rumbo a la superación del capitalismo.
Cómo dicen los muros de la brigada Guitarra Negra: “Pandemia es el capitalismo, la vacuna es el socialismo”.
Editorial. RESISTENCIA.