martes, 12 de septiembre de 2023

Cien años del Maestro Hector-Hugo Barbagelata

 

«En lo que a mí respecta, siempre he considerado que lo que un profesor no puede olvidar es que quienes asisten a sus clases están haciendo entrega de la sustancia de sus vidas, esto es de su libertad y del tiempo de cada uno, que podría emplearse de otra manera y que en cada instante se agota definitivamente. Por tanto, lo principal que tengo presente es que el profesor no tiene derecho a frustrar las legitimas expectativas de quienes le entregan su tiempo, lo cual por su parte está exigiéndole una entrega total a este ministerio»