El
impuesto al 1% más rico propuesto por el PIT-CNT no sólo es técnicamente
defendible, es también una “oportunidad política” para el gobierno, dijo a la
diaria el diputado frenteamplista Bruno Giometti.
El
legislador por el Partido Comunista consideró que el Ejecutivo que dirige el
presidente Yamandú Orsi tiene una gran “oportunidad” para empezar a mostrar
señales claras hacia uno de los compromisos electorales centrales del Frente
Amplio (FA): reducir de forma sustantiva la desigualdad y la pobreza infantil.
“También
se abre una ventana para analizar este tipo de propuestas en un diálogo más
general”, afirmó Giometti, y destacó que el propio presidente “respondió con
sensatez” al señalar que el tema debe discutirse “sin ponerse el balde”, lo que
representa una apertura “esencial para que el FA empiece a enviar “señales de
izquierda”.
“A
un gobierno de derecha se lo mide por cómo evolucionó determinado indicador
vinculado a las inversiones y al riesgo país. A uno de izquierda se lo juzga
por cómo evolucionó la desigualdad y la pobreza”, afirmó el también economista
y exintegrante del Instituto Cuesta Duarte.
Tras
un presupuesto construido bajo condiciones fiscales “muy restrictivas”, que
dejó recursos “insuficientes” para atender la pobreza infantil, este impuesto
puede constituir el próximo “escalón” en la agenda de “justicia tributaria”,
remarcó Giometti.
El
lunes, el PIT-CNT presentó, en el Paraninfo de la Universidad de la República,
su propuesta para gravar al 1% más rico con la mira puesta en financiar con esa
recaudación políticas de combate a la pobreza infantil.
La
iniciativa, que fue creada a partir de una comisión de expertos conformada por
Juan Geymonat, Mauricio de Rosa, Gabriel Oyhantçabal, Andrea Vigorito y Joan
Vilá; Alejandra Picco, Carlos Grau, Gustavo Viñales, Marcelo Bérgolo, Luis
Bértola, Fernando Lorenzo, Agustín Reyes y Gonzalo Salas, se convirtió
rápidamente en uno de los temas más importantes de la agenda mediática de la
semana.
No
obstante, la propuesta volvió a exponer diferencias dentro del FA: mientras los
partidos Comunista y Socialista expresaron su respaldo, desde el Ministerio de
Economía surgieron reparos y señales de cautela.
Uno
de los que hablaron de la propuesta fue el subsecretario de Economía y
Finanzas, Martín Vallcorba, quien sostuvo que el Poder Ejecutivo ha sido claro
en que se “optó por recorrer otro camino” en materia impositiva, y agregó que
“el país no puede seguir discutiendo todo el tiempo sobre impuestos”, por lo
que “la discusión termina con la aprobación del presupuesto”.
En
cambio, el propio ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, se mostró
dispuesto a habilitar la discusión –en una entrevista con El País de Madrid–,
aunque aclaró que el planteo del PIT-CNT “no forma parte de las prioridades ni
de las ideas que el gobierno quiere impulsar en este momento”.
El
propio presidente Orsi admitió que “hay que seguir analizando estos temas”
porque el gobierno no se cierra a los planteos de los trabajadores organizados
en su PIT-CNT ni tampoco a escuchar a las gremiales empresariales. “Nosotros
tenemos un presupuesto que se está votando, por lo tanto, nuestra propuesta es
clara”, añadió.
La
propuesta del PIT-CNT fue anunciada por primera vez en el discurso de los
trabajadores durante el acto del 1º de Mayo. Semanas después, consultado al
respecto, Orsi declaró en aquel entonces a la prensa que el gobierno no crearía
impuestos; posteriormente, señaló que el tema no estaba en la agenda. Por su
parte, Oddone afirmó que “sería extraordinariamente inconveniente para Uruguay
avanzar en una iniciativa de este tipo”.
Mensaje interno
Lejos
de bajar los brazos, Giometti recordó a la diaria que una de las principales
promesas de campaña del FA fue combatir la pobreza infantil, y estimó que el
gobierno necesita empezar a mostrar “objetivos ambiciosos” y “medidas
contundentes” en esa dirección.
“La
propuesta del PIT-CNT llega en un buen momento. Estamos terminando de votar el
presupuesto a nivel de Senadores”, dijo. “Pasado eso, el gobierno y el FA van a
tener que proponerse, a partir del año que viene, generar las condiciones para
obtener logros más sustantivos en este quinquenio y pensar en llegar a 2029 con
niveles de pobreza y desigualdad sustantivamente más disminuidos”, resaltó
Giometti.
El
legislador consideró que “se abre una ventana de oportunidad para que el
gobierno esté más abierto a empezar a analizar este tipo de propuestas en un
diálogo más general”. “Hay una necesidad política de analizar esta propuesta
teniendo en cuenta que una de las principales promesas de campaña del FA fue el
combate a la pobreza infantil. Es clave que la izquierda empiece a dar señales
en ese sentido”, añadió.
Recordó
que el Plenario Nacional del FA del 2 de agosto encomendó a la Comisión
Nacional de Programa abrir un debate tributario, dentro del cual la propuesta
del PIT-CNT ya está siendo analizada. Remarcó que nada de lo que plantea la
central sindical “es contradictorio” con lo discutido en el Parlamento ni con
las bases programáticas del FA.
Además,
el diputado comunista afirmó que no hay razones para pensar que la coalición
opositora asumirá automáticamente una postura de rechazo, y dijo que el debate
deberá darse “en la sociedad y entre los partidos con representación
parlamentaria”.
Sobretasa
El
planteo de la central sindical consiste en implementar una sobretasa al
impuesto al patrimonio de las personas físicas, con lo que el PIT-CNT estima
que podría recaudar entre 700 y 800 millones de dólares. El tributo apunta a
unas 25.000 personas con patrimonios mayores a un millón de dólares.
Giometti
consideró que es una propuesta que pretende atender un “problema estratégico y
sustantivo” de la sociedad: el alto nivel de infantilización de la pobreza.
Mientras el 17% de los uruguayos son pobres, a nivel de niños y adolescentes,
el indicador se encuentra por encima del 30%, señaló el economista.
“Uno
de cada tres niños en Uruguay vive en hogares que están por debajo de la línea
de pobreza, lo que constituye un problema de desigualdad”, afirmó.
El
legislador sostuvo que existe una situación de pobreza concentrada en las
infancias que hay que atender no sólo desde el punto de vista ético, sino
también desde una mirada de “desarrollo nacional”. “Un país no puede plantearse
un desarrollo económico y social de mediano y largo plazo con uno de cada tres
niños en situación de pobreza, porque genera dificultades de aprendizaje,
problemas de violencia y produce fragmentación social que compromete incluso
las posibilidades de desarrollo futuro”, sentenció.
En
este marco, la propuesta del PIT-CNT busca que los sectores que cuentan con una
mayor acumulación de riqueza puedan brindar un aporte para enfrentar la
problemática de la pobreza infantil, indicó.
El
documento de la iniciativa señala que la riqueza y los ingresos muestran una
“fuerte concentración”: el 1% de mayores ingresos percibe el 15% del total,
equivalente al ingreso del 50% más pobre, y posee entre el 37% y el 39% del
patrimonio del país.
Respaldo técnico
Giometti
dijo que la iniciativa cuenta con un “respaldo técnico muy importante”. Incluso
remarcó que “es una de las propuestas de política pública que tienen mayor
espalda académica en la historia del país”. “La comisión consultiva que impulsó
el PIT-CNT estuvo integrada por varios profesores grado 5 y personas que tienen
doctorados en economía, que es el máximo rango académico. O sea, participaron
en esta idea las personas que más saben de este tema desde el punto de vista
académico en el país”.
En
la misma sintonía, Andrés Blanco, profesor grado 5 de Derecho Financiero y
Teoría y Política de las Finanzas Públicas de la Facultad de Derecho de la
Universidad de la República, dijo el jueves a la diaria que la iniciativa del
PIT-CNT no espanta la riqueza ni frena la inversión.
“Hay
ciertas políticas que se han llevado a cabo en las últimas décadas en Uruguay
con diferentes gobiernos que sí tienen efectos concretos, materiales, adversos
para la producción. Concretamente, la política del atraso cambiario, que es
fruto de una medida deliberada del Banco Central”, afirmó Blanco, que formó
parte de la comisión consultiva que elaboró la propuesta de la central
sindical.
El
experto sostuvo que el atraso cambiario genera una “contracción de las utilidades
de las empresas”, y puso como ejemplo a las que venden en dólares, cuyos costos
en pesos son cada vez más caros en comparación con el dólar.
Argumentó,
además, que el impuesto al 1% más rico implica un “estímulo para la
producción”, ya que sólo se impone en el caso de los activos ociosos, es decir,
aquellos recursos que una persona no utiliza de manera productiva.
Para
Blanco, la estructura del impuesto es “bastante semejante” al tributo al
patrimonio a las personas físicas que actualmente existe de forma
“prácticamente testimonial”, ya que, en la reforma tributaria de 2007, se dejó
este tributo en un “estado letárgico”, lo que implicó un “error importante”,
porque no se tuvo en cuenta el “fenómeno de la acumulación” de capital, que en
los últimos 50 años ha crecido de manera “desmedida”, tanto en Uruguay como en
el resto del mundo.
Monto no imponible
Blanco
expresó que se definió un monto no imponible de un millón de dólares para
evitar que la propuesta resultara “drástica” y para no gravar a “una gran
cantidad de personas de ingreso medio que han logrado acumular patrimonio,
principalmente en inmuebles”.
El
experto reconoció que uno de los desafíos de este tributo es la fiscalización,
ya que existe riesgo de “evasión”; sin embargo, consideró que la situación del
país ha cambiado en los últimos años gracias a la firma de varios tratados de
intercambio de información tributaria, lo que genera un escenario “mucho más
favorable que hace unas décadas atrás”.
Por
otro lado, Giometti indicó que varios dirigentes del Partido Comunista se han
manifestado a favor de la discusión parlamentaria ya que consideran que es
clave que la sociedad uruguaya analice cómo se pueden obtener recursos para
financiar políticas contra la pobreza infantil y evitar que este tipo de
debates se vuelva un “tabú”. Afirmó que desde el Partido Comunista se comparte
la propuesta en términos conceptuales en cuanto a “su diseño, espíritu y
contenido general”.
Consideró
que la postura del PIT-CNT no es contradictora con la que se propuso desde el
gobierno en el marco de la discusión del presupuesto nacional, en la que se
presentaron medidas tributarias para generar equidad y exigir que las empresas
transnacionales que hoy pagan en el exterior empiecen a hacerlo en el país.
“Creo
que nadie en el gobierno se ha cerrado a que no se va a discutir nada vinculado
con tributos de aquí en adelante”, afirmó.
Buena señal
Con
respecto a las declaraciones del intendente de Montevideo, Mario Bergara, quien
se mostró a favor del impuesto, Giometti consideró que es una “buena señal que
actores que quizá inicialmente pudieron tener más reparos ahora destaquen las
virtudes que le ven a la propuesta”.
El
25 de noviembre, Bergara dijo a la diaria Radio que el impuesto al 1% más rico
es una “propuesta razonable”.
“Creo
que hay un trabajo que está presentado de manera más seria en cuanto a darle la
forma al asunto, y en el marco de la estructura tributaria actual, así como
durante los gobiernos del FA, se plantearon aumentos de tasas, por ejemplo, en
el impuesto a la renta de las personas físicas”, dijo Bergara, y agregó que
“plantearse un aumento de tasa para un cierto rango en el impuesto al
patrimonio es un formato razonable y una propuesta que seguramente el gobierno
va a analizar”, agregó.
Recursos insuficientes
Aun
cuando Giometti valoró que, en un contexto de “fuerte déficit fiscal”, el
presupuesto logró incorporar medidas tributarias que no recaen sobre los
trabajadores y generó un “remanente de recursos” para los sectores más
vulnerables, sostuvo que esos fondos siguen siendo “insuficientes” para
enfrentar la pobreza infantil y adolescente.
“Hay
que pensar en otras medidas que permitan generar recursos para atender esta
problemática de manera más contundente. Hay que verlo de forma escalonada, y
una iniciativa de este estilo sería una nueva etapa en materia de justicia
tributaria. La discusión principal es en la sociedad, con la gente, pero también
va a haber un debate entre los partidos políticos”, añadió.
Por
su parte, Blanco consideró que la sobretasa representa un incremento del 3% de
la recaudación impositiva total, lo cual es un “monto pequeño” y no implica una
reforma “muy grande”, ya que el “grueso del sistema seguiría siendo regresivo”,
añadió.
“Lo
recaudado daría para empezar a fortalecer políticas de reducción de la pobreza
infantil, pero no pretende ser una solución definitiva”, remarcó.
Consultado
por qué es importante que Uruguay comience a debatir este tipo de propuestas,
Blanco sostuvo que la sociedad uruguaya debe empezar a pensar sobre la
estructura tributaria del país, la cual es “regresiva” y se “descarga
fundamentalmente sobre los trabajadores”.
Extraído
de La Diaria. Titulo original: El impuesto al 1% abre una “oportunidad
política” para que el gobierno envíe una “señal de izquierda”, asegura el
diputado Giometti. Publicado el 29 de noviembre. Escribe Lucía Barrios en
Sociedad
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